El proceso de tramitación de una herencia internacional comienza con la identificación y localización de todos los bienes que forman parte de la herencia. Esto puede incluir propiedades inmobiliarias, cuentas bancarias, inversiones y otros activos distribuidos en diferentes países.

Una vez identificados los bienes hay que hacer la declaración de herederos si no hay testamento. Esta declaración se tiene que realizar en el país en el que haya residido y fallecido el causante, con independencia de su nacionalidad.

Es frecuente que el causante no haya otorgado testamento. En este caso, hay que hacer la declaración de herederos en el país en el que haya residido y fallecido. Este es un proceso complejo que requiere el conocimiento de las normas de cada país y reunir bastante documentación. Podemos ayudarles en este proceso, guiándoles con las normas que regulan la sucesión en cada país y ayudándoles a reunir la documentación necesaria. Igualmente, podemos desplazarnos al lugar donde haya que hacer la declaración de herederos para poder comparecer en su nombre.

Una vez determinado el activo y el pasivo, hay que hacer el documento de reparto, siguiendo las directrices del testamento. Nuestros abogados pueden asesorarles en la reparto de los bienes, siguiendo las normas que regulan el derecho sucesorio.